Hoy quiero invitar a mirar hacia nuestra tierra, hacia nuestro paisaje, en unas semanas que da gusto recorrer La Rioja y ver cómo verdean ya las viñas.
Con motivo de la celebración anual de los Berones, que así se llama la asociación de la tercera edad de Briones, tuve la ocasión de desplazarme el pasado fin de semana, con tranquilidad, hasta La Rioja Alta. Y debo reconocer que los campos comienzan a estar dignos de admiración. Un abrazo para su presidente José Luis, y para Carmen, la alcaldesa.
La primavera, además de los campos, colorea también la agenda cultural de nuestro calendario, actos que reivindican nuestra historia como la conmemoración de la Proclamación en Nájera de Fernando III ‘El Santo’, y que involucra a decenas de najerinos en su escenificación teatral.
La agenda también nos permite resaltar el valor gastronómico y el potencial turístico de La Rioja Baja: Pradejón, uno de los principales productores de setas y champiñón, celebró con éxito Fungitur 2014, que hermana lo turístico y lo culinario con la actividad económica e industrial, en un sector que ofrece muchas oportunidades.
Con todo ello, agradezco la implicación de tantos riojanos en sus colectivos, sean de carácter social, cultural o económico, para dinamizar la vida de nuestra región, en estos meses especialmente que invitan a echarse a la calle, y disfrutar del mejor patrimonio que tenemos, La Rioja.
Felicidades, Mario. Felicidades, de parte de todos los riojanos, por llevar la cocina riojana a Master Chef Junior y enhorabuena por tu gran trabajo.
Cuando lo conocí, pude comprobar que Mario, a parte de ser un buen cocinero, es una gran persona, un buen estudiante. Un chico que transmite la cualidad de la sencillez (sencillez que personalmente creo que le ayudó a ganar). La sencillez que se refleja en esa receta tan simple y tan rica, tan nuestra: las patatas a la riojana.
Mario no solo ganó por los platos que nos cocinó, sino también por su forma de ser, con ese valor que encarna con toda tranquilidad y esa sensatez que le lleva a tener los pies en el suelo. Sé que el éxito no le se va a subir a la cabeza. Su objetivo es seguir estudiando, y ya en el tiempo libre seguir mejorando con el delantal puesto. Todos le estaremos todos ayudando.
Me siento orgulloso como Presidente de la Comunidad de tener en La Rioja a unas personas como Mario Palacios y su familia. Que no solo transmiten los valores culinarios de la gastronomía riojana, sino que trasladan unos valores todavía más importantes a la hora de dar imagen de región y de una familia. Una familia que aprovecha los estudios como elemento fundamental, pero también la cocina como actividad propia, que nos ha servido para promocionar a La Rioja y a los riojanos.
Han pasado 17 años desde el reconocimiento por parte de UNESCO de los monasterios de San Millán de la Cogolla como Patrimonio de la Humanidad. Pudiera parecer que todo está hecho. Y no, nada más lejos de la realidad. San Millán sigue siendo un valor en alza, un valor económico, cultural y político de nuestra región. Más vivo que nunca, aunque a veces me da la sensación de que toda esa actividad no llega a los ciudadanos.
El pasado viernes los miembros del Patronato de la Fundación San Millán hacíamos balance del año, centrándonos en tres pilares en los que se basaba el compromiso de la Declaración como Bienes Culturales:
1.- PATRIMONIO: la recuperación de los monasterios. La Fundación ha realizado un excelente trabajo desde su nacimiento, hace 15 años, tanto en el cuidado y protección de los monasterios de Suso y Yuso, como en la difusión de la riqueza de la lengua castellana por todo el mundo. Los trabajos de restauración están prácticamente acabados, y aunque todavía no lo puedo desvelar, tendremos una buena noticia al respecto a comienzos de 2014.
2.- INVESTIGACIÓN: estudio y conservación de la lengua. El Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española, Cilengua, es un referente internacional en el estudio de los orígenes de nuestra lengua, gracias al trabajo desarrollado por los tres institutos que lo vertebran. Un empeño que se visualiza cada año en la publicación de numerosas monografías, el mantenimiento y ampliación de un fondo bibliográfico especializado cada vez mayor, y la organización de congresos de consolidado reconocimiento fuera de nuestras fronteras.
3.- MOTOR ECONÓMICO: el aprovechamiento de todo ello a través del turismo. Más de 2 millones de turistas han pasado desde aquella declaración. En este sentido, quiero destacar que han sido casi 150.000 visitas en 2013 gracias, en buena parte, al amplio programa de actividades promovidos desde Emilianensis, un programa de la Fundación que nacía en 2007 buscando la concienciación social de los riojanos hacia los monasterios, incidiendo en su mejor base, los escolares. Por su aula educativa han pasado ya 6000 alumnos: una extraordinaria inversión de futuro.
Gracias a la colaboración con diferentes entidades -Fundación Iberdrola en la restauración de volúmenes de la Biblioteca de Yuso; Fundéu BBVA en la ya octava edición del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo; Universidad Internacional de La Florida en la organización de cursos para promocionar el turismo cultural de nuestra región-, gracias a la colaboración entre instituciones públicas y entidades privadas, nos encontramos ante una Fundación saneada económicamente y con unos monasterios que siguen siendo un valor cultural y económico en alza, de los cuales podemos estar muy orgullosos.
Todos los días tenemos cien motivos -al menos- para celebrar con orgullo que somos riojanos. Pero no todos los días un grupo de riojanos puede celebrar con orgullo cien años. Y eso es lo que hicieron, lo que hicimos, el pasado sábado los riojanos en San Sebastián.
16 de noviembre del 13, fecha del centenario de la fundación de la Casa de La Rioja en Guipúzcoa, que lo hizo en sus orígenes bajo el nombre de Círculo Riojano de San Sebastián y actualmente llenan de vida e iniciativa Emilio Arenzana y su equipo de colaboradores.
Hace justo cien años un nutrido grupo de riojanos fundó la Casa de La Rioja en Guipúzcoa durante una histórica asamblea celebrada en el Teatro Victoria Eugenia, cuyo gerente era el riojano Federico Ferreirós, y prendió una mecha que aún hoy alumbra a la colonia de riojanos que viven en San Sebastián y otras localidades guipuzcoanas.
Por eso, en primer lugar, es necesario reconocer el esfuerzo de todos los hombres y mujeres que han hecho posible este centenario, desde su primera sede en el Café del Balneario La Perla hasta la actual, situada en el paseo de Salamanca, sin olvidar el gran trabajo realizado en los años 90 por Luis Fernández para recuperar el prestigio perdido.
Esta efeméride nos permite poner en valor la importante labor de difusión de nuestra región que, a través de sus más de 2.500 socios, realizan los 18 centros riojanos (11 en el exterior) y el gran impulso que éstos han dado a las relaciones de todo tipo con las comunidades o países donde están establecidos.
De entre todos ellos, la Casa de La Rioja en Guipúzcoa es el segundo más antiguo y, a lo largo de estos cien años, no sólo ha permitido a sus miembros mantener los vínculos con nuestra tierra, sino que ha ayudado a forjar lazos de entendimiento y amistad entre riojanos y vascos.
Todo ello ha contribuido a que se nos conozca mejor en el País Vasco y a hacer región. Porque La Rioja somos todos y la hacemos entre todos. Los de dentro y los de fuera: aquellos que viven lejos de su tierra, pero que no por ello han dejado de ser y sentirse riojanos, pues ser riojano es un orgullo, una actitud ante la vida y un modo de ser.
Fotografías: EFE / Juan Herrero.
Este pasado fin de semana el municipio de Autol se ha volcado en cuerpo y alma en promocionar, a través de sus jornadas, los dos productos que le dan fama nacional: el champiñón y la seta. Productos que ya se han convertido en un icono de la localidad, como el Picuezo y la Picuela. Y eso hay que felicitarlo.
Cuando muchas personas dedican muchas horas de trabajo, de ilusión y empeño para atraer gente a su localidad y divulgar las bondades del champiñón, el objetivo se consigue. Y por eso, cada año más gente conoce su calidad, y cada año aumenta el consumo de este sector, que aúna hasta decenas empresas en torno a la Marca de Garantía ‘Champiñón y setas de La Rioja’.
Un pueblo unido, como he dicho volcado; con un alma máter que se desvive las 24 horas del día como es Cati, su alcaldesa; de la mano de todas las instituciones y de la mano del sector; para todos juntos hacer Rioja, porque cuando hablamos de champiñón estamos hablando de La Rioja: somos los principales productores de España (60.000 toneladas de champiñón y más de 5.000 toneladas de seta). Y no olvidemos que en La Rioja se concentra el 8% de la producción europea.
Jornadas así unen un municipio, le dan vida, lo revitalizan y le dan mucho impulso. Tanto industrial, como turístico y gastronómico. Estas jornadas, en su quinta edición, han sabido aunar la divulgación de lo nutritivo y culinario, de la apuesta por la innovación de sus empresas, la internacionalización… como una amplia oferta de ocio que recorría el deporte, la artesanía, el teatro… Todo ello se traduce en un éxito de afluencia de público extraordinario. Hasta el tiempo –en estas alturas del año- fue buenísimo.
Por eso quiero felicitar de corazón a todos los catones por saber reivindicar el segundo sector económico con más peso de nuestra región. Y hacerlo con proyección de futuro, planteando que hay mucho potencial por recorrer, con un claro objetivo, consolidar las empresas y crear todavía más empleo gracias a un producto, que como bien pude comprobar, está para chuparse los dedos.
Se acerca el puente de Todos los Santos, días para estar en familia, y días que mucha gente aprovecha también para hacer turismo. Yo les invito a conocer mi zona, el valle del Alhama. Y lo hago para recomendarles -y para reconocer- una valiente apuesta por la tradición, el turismo y el emprendimiento: el nuevo hotel y museo de la alpargata, en Cervera.
Puesto en marcha hace apenas dos semanas, este nuevo museo etnográfico supone un nuevo punto de atracción cultural y turística, dentro de la variada oferta de La Rioja Baja. Y lo hace desde un punto de vista novedoso, ya que aúna cultura y alojamiento en el mismo lugar; algo que, en mi opinión, puede suponer un estímulo para los visitantes. Por otra parte, se trata de un paso adelante, una importante innovación, en lo que conocemos como turismo rural. Sin olvidar la inversión realizada, de 1,3 millones de euros, rehabilitando un histórico edificio.
El Museo de la Alpargata deja patente la importancia que la industria del calzado ha tenido en la configuración de la comarca de Cervera, conocida como cuna de la alpargata. Un calzado sano y natural, muy ligado también a nuestro folclore, cuyo origen se remonta a muy antiguo y está vinculado al cultivo del cáñamo, muy extendido en la vega del Alhama Linares, que encontraba en esta especie vegetal un buen complemento a los trabajos de la industria textil. Esta industria ha seguido ininterrumpidamente hasta nuestros días, ha sabido renovarse, apostar por el diseño y la innovación, y cuenta actualmente con un buen número de empresas registradas, bajo este sello artesanal que es garantía de calidad y tradición.
Es ya una cita ineludible en el calendario. Cada primer domingo de octubre, el que los cameranos llaman “domingo del rosario”, Villoslada acoge la marcha senderista a Hoyos de Iregua. Y claro, si un buen amigo como José Ignacio te invita a hacerla, pues no hay excusas que valgan. El buen rato, la conversación y un mejor almuerzo están asegurados.
La marcha de Hoyos, en estas 19 ediciones, ha sabido aunar un paraje excepcional, la sierra de Cebollera; una época muy propicia, el inicio del otoño, tiempo de berrea, días en que brotan las primeras setas de la temporada; y una organización cuidada al detalle. Todo ello aunado es garantía de éxito.
A pesar de la lluvia, la niebla, a pesar de la fuerte pendiente inicial (fortísima diría yo), llegar a enclaves como el del Mojón Alto y divisar desde allí Cebollera, Urbión, la Demanda, las Viniegras, es un placer que solo se puede obtener sudando. Porque madrugando, subiendo a pie hasta allí, todo adquiere un mayor valor. El monte parece más bonito y hasta el bocadillo te sabe mejor.
No es la primera vez ni será la última. Volver a recorrer las majadas que transitaban nuestros mayores, empaparse de la más verde naturaleza, y hacer deporte en compañía de un buen amigo, bien valdrá anotarse en la agenda la próxima edición de esta marcha.
Hoy es un día lleno de simbolismo para todos los logroñeses y para todos los riojanos, en el que tenemos la oportunidad de compartir, todos juntos, el resultado de un año de duro trabajo y, lo que es más importante, un día en el que reafirmamos lo que significa sentirse íntimamente ligado a esta tierra.
Cada año es distinto y especial, lleno de experiencias y de retos que los riojanos afrontamos con aquello que nos identifica: nuestra capacidad de sacrificio, nuestro gusto por el trabajo bien hecho, nuestro orgullo por nuestro pasado y nuestras tradiciones, nuestra apuesta por romper fronteras, por innovar, por emprender, nuestro compromiso con las personas con mayores dificultades, nuestra aportación decisiva al futuro de España.
Y para celebrarlo nos reunimos hoy todos en torno al fruto más preciado de nuestra tierra, el primer mosto que surge con fuerza imparable de cada rincón de La Rioja para que podamos ofrecérselo a nuestra patrona, la Virgen de Valvanera.
Tan solo unas horas antes el pueblo está tranquilo. Los abuelos, que en su día también se tiraron por la cuesta, ayudan a los nietos a enfundarse las medias, la blusa, el chaleco… y lo más difícil, a subirse a los zancos. Solo ocho mozos son los afortunados. Casi 50 centímetros les van a separar del suelo, 50 centímetros de madera que los entroncan con una tradición de siglos. Es el día grande de Anguiano, la Magdalena.
Más que una tradición, es todo un rito lo que he podido vivir hoy en Anguiano, municipio del Najerilla internacionalmente conocido por su folclore, atestiguado ya en 1603. Sus danzadores son emblema e icono de nuestra región, y saben transmitir generación tras generación el amor a sus raíces, la pasión por la cultura de su pueblo, que es en definitiva el secreto mejor guardado para no caerse durante el descenso.
A Gerardo, su alcalde, gracias por la invitación para participar en los actos, y gracias por darnos a probar ese pan y ese exquisito queso que elabora de la manera más tradicional. Y al danzador que ha sufrido una pequeña lesión de rodilla, mis ánimos para que siga bailando cuanto antes.
La princesa de Asturias visitaba el pasado jueves nuestra tierra. Agradezco una vez más su presencia porque para todos los riojanos fue un día especial el de su visita a “La Rioja Tierra Abierta. Haro Luces de Modernidad”. Y nos complace que siga asistiendo, edición tras edición, al Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, una cita obligada para periodistas y lingüistas que tiene lugar en San Millán de la Cogolla.
La Rioja convoca anualmente a especialistas en el lenguaje para hablar, debatir y aunar conocimientos sobre temas de periodismo y del idioma español. Este año lo hacemos esta vez con un tema de triste actualidad: la crisis. Un tema que no sólo abre y cierra noticiarios, que llena cientos de páginas de periódicos, que suscita encendidos debates sociales y políticos…, sino que ha hecho que sean habituales, incluso para el discurso cotidiano, palabras y términos antes restringidos a un sector muy concreto y exclusivo, como recesión, prima de riesgo, euríbor o fondos de inversión.
No hay duda de que lenguaje y realidad forman una especial simbiosis. De la reflexión y del ejercicio de la responsabilidad siempre han salido proyectos positivos. Por eso, es un honor que los monasterios emilianenses sean cuna del debate, cada año, de periodistas, personas que tienen una gran responsabilidad en el ejercicio de su profesión, tal como afirmó la princesa Letizia: el rigor es el elemento esencial. El debate, lo que nos hace avanzar hacia el futuro.