Hoy, 9 de Junio, La Rioja celebra un año más el ser y el sentir de un pueblo orgulloso de su historia, que trabaja por su presente y que busca un futuro próspero, en armonía.
La Rioja está plena de actividad y nuestros siete valles están marcados por el rojo de nuestros vinos, el blanco de nuestros ríos y nuestro cielo, el verde de nuestros campos, huertas, montañas y bosques y el amarillo de nuestra tierra y nuestros monumentos. Todo ello forma la bandera de La Rioja que hoy nos acompaña.
Pero hoy no es un año más. Este es un Día de La Rioja en el que todos debemos sentirnos especialmente orgullosos.
Los riojanos estamos dando un ejemplo de trabajo, esfuerzo, sacrificio, confianza, diálogo y colaboración para superar una situación compleja que afecta a lo individual y a lo colectivo; a hombres y mujeres; a nuestros mayores y a nuestros jóvenes.
He ahí dos de las principales prioridades de todos los riojanos: nuestros mayores y nuestros jóvenes. Nuestra esencia y la savia nueva que nos debe llevar hacia un futuro mejor. Siempre es bueno recordar que La Rioja es un proyecto colectivo, un proyecto compartido.
Y como dijo Rubén Darío: “No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria. Trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura”.