Mecanizaciones Aeronáuticas S.A., MASA, es un ejemplo para todos los riojanos, una industria de referencia. A veces no lo decimos públicamente pero debemos sentirnos muy orgullosos de tener una empresa como ésta en nuestra región, de tecnología puntera y que apuesta por el futuro. Mi felicitación a empresarios y empleados por haber sido declarada como contratista estratégico de Airbus en reconocimiento por la calidad y la eficacia de su trabajo.
Es una empresa que ha sabido invertir, que ha sabido innovar y exportar. En este sentido, su proyecto ‘Impulso’ le ha permitido disminuir la cantidad de materia prima, reducir el peso de las piezas, abaratar costes y acortar el tiempo de fabricación. Lo riojano también está presente en alta tecnología. Tú te montas en un avión nuevo, y puedes estar seguro de que muchas de sus piezas han sido fabricadas en Agoncillo.
¿En qué se traduce esa apuesta por la innovación? En nuevos clientes, en pasar de una facturación de 27 millones de euros en 2010 a los 74 millones previstos para este año, en aumentar en 40 nuevos puestos de trabajo su plantilla en este último ejercicio, en tener 20 empresas subcontratadas con más de 200 trabajadores de nuestra Comunidad… Todo ello suma un crecimiento muy poco usual en estos tiempos de crisis en nuestro país. En resumen, ésta es la mejor prueba de que sin innovación no hay futuro. Y diría más, sin colaboración entre empresa y trabajadores tampoco. Esto en MASA lo saben bien porque esa complicidad ha sido fundamental de cara a la formación, a la búsqueda de colaboración, y a consolidarse como una empresa modelo de desarrollo futuro.
La princesa de Asturias visitaba el pasado jueves nuestra tierra. Agradezco una vez más su presencia porque para todos los riojanos fue un día especial el de su visita a “La Rioja Tierra Abierta. Haro Luces de Modernidad”. Y nos complace que siga asistiendo, edición tras edición, al Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, una cita obligada para periodistas y lingüistas que tiene lugar en San Millán de la Cogolla.
La Rioja convoca anualmente a especialistas en el lenguaje para hablar, debatir y aunar conocimientos sobre temas de periodismo y del idioma español. Este año lo hacemos esta vez con un tema de triste actualidad: la crisis. Un tema que no sólo abre y cierra noticiarios, que llena cientos de páginas de periódicos, que suscita encendidos debates sociales y políticos…, sino que ha hecho que sean habituales, incluso para el discurso cotidiano, palabras y términos antes restringidos a un sector muy concreto y exclusivo, como recesión, prima de riesgo, euríbor o fondos de inversión.
No hay duda de que lenguaje y realidad forman una especial simbiosis. De la reflexión y del ejercicio de la responsabilidad siempre han salido proyectos positivos. Por eso, es un honor que los monasterios emilianenses sean cuna del debate, cada año, de periodistas, personas que tienen una gran responsabilidad en el ejercicio de su profesión, tal como afirmó la princesa Letizia: el rigor es el elemento esencial. El debate, lo que nos hace avanzar hacia el futuro.
Cuesta escribir de alguien nos deja. Más si esa persona tuvo que dejar su tierra, su Calahorra natal, y emigrar a América para sacar su vida adelante. Sin embargo, el trabajo que realizó en “el Riojano”, el Centro Riojano de Buenos Aires, durante los años en los que fue su Presidente, me animan a escribir unas líneas en homenaje a Santiago Emilio González Gutiérrez.
Santiago era –como buen calagurritano- una persona muy vital, por lo que estoy seguro de que su energía y ganas de vivir acompañarán siempre a Esther -su pareja-, a Ambrosio –el actual director- y a todos los miembros del Centro. Su dinamismo era envidiable, contagioso, un ejemplo para los que tuvimos la suerte de conocerlo en los diferentes viajes a Argentina.
Él era un pilar del “Riojano”, muy apreciado por todo el colectivo de amigos del Centro Riojano. Personalmente lo recuerdo con mucho cariño, en la anterior sede del centro en la calle Camacúa, siempre tan alegre y contento amenizando –micro en mano- cualquier reunión y en sus habituales visitas a La Rioja. Su amor por su tierra y el cariño que sentía por los riojanos, le hicieron merecedor de la Medalla La Rioja, por lo que forma parte de la historia de esta Comunidad como riojano ejemplar.
Riojanos de Argentina, recibid un fuerte abrazo.