Como uno más. Siempre he defendido que los políticos debemos ser, allí donde vayamos, como uno más. Y trabajar como los primeros. Por eso, ayer tuve el placer de colaborar con los vecinos de , echando una mano en el reparto de la popular patatada. Si los políticos adoptáramos más veces esta actitud, no tendríamos tan mala prensa.
Ayer, en mi visita a Bañares, me quedé gratamente sorprendido de la gente que acude al municipio en fiestas y del excepcional ambiente festivo que allí se respiraba. Más de mil personas se concentraron en el parque de La Salceda para degustar la patatada, que según me contaron, remonta sus orígenes 30 años atrás: al parecer, aquel año, se mató un novillo durante las fiestas de San Formerio, y desde entonces, con ternera o simplemente con chorizo, no ha habido año que no se haya celebrado comiendo las tradicionales (y económicas) patatas, por otro lado, un producto tan propio de la zona.
Mis saludos a los concejales que tan bien nos trataron, Juan José, principal anfitrión, Teresa, Enrique, junto a los alcaldes de Santurdejo y Villarta, Carmelo y José Miguel.
Pero de entre todas las personas con las que coincidí, quiero destacar ese saludo cálido, esa mirada profunda, que me transmitió Casimira, una abuela de Bañares de 92 años con la que pude conversar. Su familia llevaba el estanco, ella trabajó en la centralita telefónica del pueblo. Ahora son los móviles, los blogs, las redes sociales, lo que está de moda. A ella, y a todos esos mayores que han sabido con su trabajo construir nuestros municipios, el más atento de mis saludos.
Los Milagros del Santo, una cita ineludible El Santo calceatense sigue actuando 10 siglos después, en lo que se ha convertido en un clásico del verano, Los Milagros del Santo (http://www.losmilagrosdelsanto.org), una representación teatral que narra la vida y milagros de Domingo García. Una cita ineludible con la localidad después de 18 ediciones celebradas, junto a las fiestas del Santo en mayo o las Ferias de la Concepción en diciembre.
Hace unos meses reseñaba en este blog una joya del patrimonio riojano, el auto sacramental que también se representa en San Domingo, y lo hacía para poner en valor la riqueza cultural de La Rioja y del esfuerzo y colaboración de sus gentes. Algo similar ocurre en Nájera, con sus evocaciones najerenses (a las que siempre asisto), o Calahorra, véase Mercafórum, la semana santa, etc. Una actividad cultural de la que también debemos presumir.
Ese joven Domingo que derrocha fuerza y energía, ingeniero, constructor de puentes y calzadas, evoluciona a lo largo de la representación hasta el santo abuelito, protagonista de tantos milagros y principal promotor de la fe cristiana y del camino a Santiago. Los gallos, los caballos, hasta la propia plaza, todo tiene un papel relevante en cada actuación para conseguir esa atmósfera espiritual y mágica que se respira en la Plaza de España cada mes de agosto. Y no menos digno de destacar, es el pasacalles previo que realiza todo el elenco de actores por la localidad.
Con un afán de superación que permite que cada año haya nuevos pasajes y nuevos paisajes de nuestra historia y de nuestra tierra, como el de la crecida del río Oja que han insertado este año, pero mejoras técnicas que actualizan los milagros y los ponen en valor con las últimas tecnologías en materia escénica.
Desde aquí mi saludo y mi agradecimiento a los más de 200 vecinos, aficionados al teatro, voluntariamente, con el único afán de honrar a su Santo y a su pueblo, Santo Domingo, unos jóvenes, noveles, y otros muy veteranos ya. Son representaciones que hacen pueblo, porque afianzan la identidad de sus vecinos en torno a una figura que les sigue uniendo, por encima de las creencias religiosas. Gentes que durante el año viven en Logroño o fuera de La Rioja, ensayan y colaboran con sus convecinos para que su municipio y su Santo sean cada vez más internacionales.
Más de 2000 asistentes cada año demuestran que nuestra historia interesa a nuestros vecinos y a las personas que nos visitan en verano. Por eso, a todo el municipio de Santo Domingo, a la Asociación Teatral Calceatense, a su presidenta, y al director de la representación, Pablo Calvo, mi enhorabuena, mi apoyo y mis ánimos para que en 2011 sea aún más exitosa que este año la función.
El año pasado, el 11 de marzo, tuve el placer de acompañar a los vecinos de Villavelayo en su fiesta patronal, Santa Áurea. Aunque a muchos riojanos esta Santa no les diga nada, les puedo asegurar que para los vilayos es lo más importante. Aunque hacía un día frío, aunque carretera estaba en obras que nos obligaron a rodear por Villoslada hacia las Viniegras, todo el pueblo de Villavelayo subió a honrar a su patrona, porque presumen de que es la única Santa riojana, y de que Gonzalo de Berceo le dedicara a su ilustre Hija uno de sus más conocidos poemas.
Un año después de esa visita, y tal como se comprometió la Cofradía de Santa Áurea, hoy hemos presentado un disco que recoge las canciones populares dedicadas a la Santa y las vísperas en latín que aún se cantan en este pequeño municipio serrano. Mi agradecimiento desde aquí a todas esas personas que en nuestra tierra se preocupan con acciones sencillas como ésta por mantener el patrimonio oral, transmitido de generación en generación, que es otro de nuestros tesoros más importantes.
Estos días Uruñuela celebra sus fiestas con tantas ganas como de vendimiar en cuanto éstas acaban, y con más razón este año en el que se espera una vendimia abundante y de excelente calidad, según se ven sus viñedos. Los cigüeñeros aprovechan estas fiestas para dar gracias a la Virgen del Patrocinio a la par que le piden una cosecha fructífera. Y si sus viñedos o las cigüeñas son uno de los emblemas del municipio (en Uruñuela todo hace referencia a las siempre presentes cigüeñas de su campanario), no son menos simbólicos su iglesia, su ermita (cuyas labores de restauración se concluían esta primavera), el puente y el rollo.
De ellos, quiero hablarles hoy, porque aprovechando la festividad de la Virgen, el pasado domingo inaugurábamos las obras del puente sobre el río Yalde. Un puente cuya restauración era necesaria, sobre todo, de cara a la mejora de la seguridad de vehículos y peatones, ubicado en la entrada desde Nájera (carretera por cierto en la que se va a intervenir en breve).
Así, el embellecimiento de la zona se ha completado con el acondicionamiento de un parque junto al puente, donde se ha ubicado el rollo jurisdiccional, del siglo XVI. Uno de los símbolos con los que se identifican los vecinos de Uruñuela. La jurisdicción y la justicia representadas por la metáfora de la espada clavada en el suelo. Aunque ya lo hice en su día, agradezco otra vez la colaboración de la familia Úcar, ya que el rollo se encontraba hasta ahora en una finca de su propiedad. El pueblo recupera y reivindica así un capítulo de su historia, de su patrimonio cultural y artístico. Estas intervenciones, mucho menos costosas que otras, son de las que más orgulloso se siente un representante público.
Por ello, Luis Fernando, el alcalde Uruñuela, debe presumir de estas actuaciones, de cumplir con su compromiso (que en estos tiempos hay que valorarlo incluso más que nunca). En la inauguración estuvo presente buena parte del vecindario, además de todas las asociaciones, los Cigüeñeros Mayores y los alcaldes de Cenicero, Huércanos y Nájera.
Y finalmente, antes de asistir a la misa, y procesión del grupo de danzas, visitamos también el nuevo hogar de personas mayores San Ignacio. Carlos, el presidente de la asociación, y Sofi, descubrían la placa con la que inauguraban el local de la tercera edad, tras unos años sin contar con ningún espacio para ellos. Y como los curas, nuestros mayores son los que mejor saben pedir. Pues no han ni estrenado el local, que ya estaban reclamando más equipamiento, una nueva televisión. Anotado queda; ¡felices fiestas!
Este fin de semana, nuestra querida tierra ha estado marcada por las fiestas de sus municipios, dedicadas con especial devoción a la “Virgen de agosto”. Sin embargo, otras muchas fiestas protagonizan nuestro calendario. Quiero destacar aquí el tradicional reparto del pan y el queso, de Quel, declarada hace seis años como fiesta de interés turístico regional.
Quel siempre merece una visita: por su castillo, por ser la cuna de nuestro ilustre Bretón de los Herreros, por su industria del calzado, o por qué no, por sus riquísimos y afamados fardelejos. Pero también por la Fiesta del ‘panyqueso’, que se celebra cada 6 de agosto y se remonta a 1479, cuando una terrible plaga de peste acechó la localidad (podéis leer un interesante artículo con la tradición completa en Belezos). Así, 531 años después, los 13 hermanos que conforman la Cofradía del Pan y el Queso son los encargados de organizar este ritual como agradecimiento desde la ermita de la Transfiguración, convirtiéndose en una de las tradiciones más antiguas y mejor documentadas de la península Ibérica.
Visualmente, junto a los danzadores de Anguiano o la batalla del vino, creo que es de las fiestas más llamativas, más vistosas y más fotografiadas de nuestra Comunidad, por la fuerza que tienen esos panes y esos trozos de queso volando desde las manos de los cofrades hasta las manos de sus vecinos. Una tradición que está reflejada también en la escultura de bronce que preside la plaza, frente al ayuntamiento.
Así que junto a sus vecinos, los cofrades y su alcalde, Víctor, el pasado viernes madrugamos, salimos en procesión a primerísima hora de la mañana hasta la ermita, escuchamos misa, almorzamos (como también manda la tradición), para presenciar después el lanzamiento de hasta 2000 bollos de pan y más de 50 kilos de queso. Por ello y por su interés histórico, si ustedes no conocen el panyqueso, les recomiendo que el año que viene reserven el día 6 de agosto y visiten Quel. Comprobarán el espectacular cambio que ha dado el municipio en estos tres últimos años, con el nuevo equipo de gobierno.
No sé por qué, pero estas noches de agosto me traen el recuerdo de cuando éramos niños, y llegaba a la plaza de mi pueblo, a Igea, el camión que ponía el cine de verano. Aquellas noches a la fresca, tumbados en la plaza, viendo las películas con el bocadillo que nos preparaban nuestras madres. Qué tiempos. Como dice la canción, “cómo hemos cambiado”…
Han pasado ya unas semanas pero me desde Clavijo me escriben para que cuelgue la foto que nos hicimos el pasado domingo día 11. Y he aquí la misma con Encarni, María Ángeles, Tomás, Luisito, Lourdes… y toda la buena gente de Clavijo.
Acompañado de Carlos Cuevas, parecía que velábamos armas antes de la final del mundial de fútbol que se celebraba esa noche: y qué mejor forma de descargar los nervios que subir a Clavijo, ver las vistas que desde allí se ven, visitar la bodega de los amigos, pasear por el parque y tomar un vino en la Casa Rural antes de comer con las amistades.
Siempre es bueno dejar de vez en cuando a un lado la agenda oficial, y charlas con los amigos.